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Brasil, que había alcanzado a uruguayos e italianos con 2 Copas del Mundo; España, vigente campeona de Europa y con una de las mejores generaciones de futbolistas de su historia; Uruguay, doble campeona mundial; Alemania Federal, campeona mundial; Unión Soviética, campeona de Europa; Portugal, un gran equipo debutante liderado por Eusébio; Hungría, subcampeona mundial y confiada en su siguiente generación al «Equipo de oro»; las siempre peligrosas selecciones balcánicas del Este de Europa; e Italia, doble campeona mundial, le disputaron a Inglaterra el trofeo por ser la mejor selección. Raúl está muy satisfecho por el esfuerzo que está realizando el club para reforzar el Castilla, camisetas de football que registra mucha más actividad en el filial que en el primer equipo. Entrenó primero al Al-Ain y actualmente dirige al Al-Raed, club de Buraidah, camiseta barata futbol localidad situada a tres horas de Riad. En primer lugar, recupera el pantalón y las medias azul marino, que recuerdan un poco a la primera equipación Nike de la historia del club culé. Como novedad en el torneo, además del cambio en el nombre, se sustituyeron los tradicionales enfrentamientos a doble partido entre todas las selecciones de la fase de clasificación hasta dilucidar los mejores 4 equipos que pasaban a la fase final, por una fase de grupos a semejanza de la existente en la Copa Mundial, y pasando esta vez sí, a un doble enfrentamiento entre las 8 clasificadas para conformar el definitivo cuadro final del torneo.
1-1 final que situaba a la URSS en la siguiente eliminatoria de un campeonato que terminaría perdiendo en la final frente a España. En el partido de vuelta disputado en Roma, se adelantaron los soviéticos demostrando su superioridad, y no fue hasta los últimos minutos del encuentro, cuando Gianni Rivera anotase el tanto de la honra italiana en la eliminatoria. Como respuesta, junto con lanzar los claveles de vuelta a los jugadores italianos en símbolo de rechazo, la multitud provocó una estruendosa silbatina y las pifias llenaron el recinto. El partido comenzaría a desarrollarse lentamente debido a que continuamente se detenía producto de una falta que provocaba discusiones y disputas entre los jugadores. El estadio estalló de alegría pues Chile aseguraba su clasificación a la segunda ronda, eliminando así a la doble campeona mundial, Italia, pese a contar con grandes jugadores como Omar Sívori, José Altafini, Cesare Maldini, Giovanni Trapattoni, o Gianni Rivera.
Se dice que el jugador estrella del equipo italiano Omar Sívori (de origen argentino), consciente de la situación, se habría negado a participar en la formación inicial. Sin embargo, tras el largo periodo de tres décadas sin éxitos, por fin llegaría el renacer italiano. Éstas, corrieron a cargo de los periodistas italianos Antonio Ghirelli y Corrado Pizzinelli que escribieron una nota para el periódico italiano «Il Resto del Carlino» hablando sobre la precaria situación de la capital Santiago de Chile. Pese a ello, el evento fue realizado en cuatro sedes, la segunda menor cantidad en la historia de las copas mundiales: Arica, Rancagua, Santiago de Chile y Viña del Mar. Tras empatar a cero el primer encuentro frente a los germanos, llegó la sorpresa al perder con los anfitriones por 2-0. El partido sería conocido como la «Batalla de Santiago» debido a la gran dureza acontecida, y venía ya caldeado desde años atrás por unas publicaciones italianas durante la candidatura de Chile a organizar el evento. Pese a carecer de experiencia en la realización de eventos deportivos internacionales y superando la candidatura de Argentina (a la que nuevamente se le «negaba» la organización), finalmente la Copa Mundial de 1962 se celebraría en Chile debido a la iniciativa de un nuevo artículo en los estatutos para fomentar el fútbol en los países menos desarrollados.